A partir de hoy tienen que acabar aquellos maltratos que se dan a los lápices, pues muchas personas aún creen que son instrumentos sin valor o sin importancia. Con tristeza vemos cómo son tirados o despreciados como si se tratara de objetos inútiles de poco valor.
Tenemos que saber que los lápices son instrumentos valiosos para la vida y el desarrollo humano, porque en la mina y en su cuerpo de madera fina, guardan una magia, ya que si son manipulados con amor y habilidad manual pueden llevarnos a realizar aprendizajes, trazar grandes inventos, bocetos y obras de arte gráfico, y también se ha descubierto que puede ser un facilitador de ejercicios antiestrés.
Si tienen lápices entre sus cosas, ofrezcan un trato amable y consideren que se trata de piezas con valor propio y bueno.