domingo, 26 de agosto de 2018

UNA EVIDENCIA: No Me Gustan los Lápices?

Ayer  estábamos impartiendo unas charlas sobre dibujo libre, a niños y jóvenes de una institución educativa en la ciudad de Arequipa, cuando de improviso un niño nos dice: "No me gustan los lápices por que rompen las puntas, prefiero los plumones". Este pequeño tenía razón, y esta inquietud nos cambió el objetivo de la conversación.

Es cierto, los lápices tienen características propias y es bueno que ellas se conozcan para ejercer un procedimiento adecuado. Y quiénes instruyen en materia de dibujo y coloreo, deben explicar con claridad las bondades y debilidades de los instrumentos o materias que se usan. Cuando se tenga un conocimiento de las propiedades de cada objeto, no habrá dudas ni errores y los procedimientos de uso van a mejorar en todo sentido.

Los lápices, siendo instrumentos tan simples, tienen muchas propiedades que debemos conocer antes de ser usados, y una no menos importante es la fragilidad de las minas por estar compuestas de cera y tiza muy finas que al presionarlas con fuerza y sin graduación en el tacto  sobre una superficie (papel) pueden quebrarse fácilmente.

Tomemos las precauciones y explicaciones del caso, para tratarlos con el debido cuidado.