Con este sugestivo título , una vez más queremos invitarlos a comenzar a vivir un período de APRECIO a los bellos lápices de colores y grafito. Si ello ocurre, habremos dado un paso adelante y muy importante para encontrar la alegría de la revaloración a un instrumento básico que muchas veces los despreciamos o botamos sin consideración.
En la mayoría de hogares existen lápices, pero su presencia casi no significa nada, salvo para los escolares que lo usan a a diario. Los adultos hemos perdido toda consideración, lo cual nos parece injusto y quizás un mal ejemplo.
Los lápices son buenos, útiles, sanos, simples y prestos para realizar cualquier trazo, y esos trazos son y fueron el origen de la cultura humana, principalmente moderna. AMEMOS A LOS PEQUEÑOS LAPICES COMO SI FUERAN GRANDES.